Conoce al autor

Las Palabras Descarriadas: Seguramente te gustan varios escritores, ¿puedes nombrar alguno?
Joan Llensa: Tienes razón, me gustan unos cuantos, pero te diré los que más me influenciaron. Por un lado Stephen King y por el otro Edgar Allan Poe. Sobran los comentarios.
LPD: Otra pregunta complicada: ¿puedes decirme tus tres novelas favoritas?
JL: Misery, de Stephen King. El mago, de John Fowles. Los cuentos completos, de Poe.
LPD: ¿Y alguna novela te ha decepcionado?
JL: Me quede a cuadros con El hombre de tiza. Esperaba mucho más de lo que me encontré y eso fue bastante frustrante.
LPD: ¿Qué has leído últimamente?
JL: Lo que habita dentro, de Malenka Ramos.
LPD: ¿Recuerdas la primera novela que leíste?
JL: Creo que fue Como un espejismo, de Maria Mercé Roca en su edición catalana por el año 90.
LPD: ¿Cuáles son tus géneros literarios preferidos a la hora de escoger lectura?
JL: No me cierro a ninguno y leo prácticamente todo lo que cae en mis manos. Sin embargo, lo paso muy bien con la fantasía, el terror, los thrillers y la novela negra.
LPD: ¿Eres capaz de explicar cómo te picó el gusanillo del escritor? ¿Cuántos años tenías?
JL: Tenía unos doce o trece años cuando me senté por primera vez a escribir (o intentarlo) una historia. Pero ese intento quedó en eso y lo aparqué como algo que no podría alcanzar. Y hasta que no me armé de valor para perseguir mi sueño (hace unos diez años) y en dejar atrás mi miedo a mostrarme no me puse en serio a crear mundos.
LDP: ¿Tienes alguna obra olvidada en un cajón a la espera de salir a la luz?
JL: Tengo aquella primera historia que todo el que me conoce sabe y se muere por leer. Pero… pienso que la luz le queda un poco lejos. 😉
LPD: ¿Cuáles son tus planes de futuro? ¿Tienes alguna obra en mente?
JL: Mis planes son seguir persiguiendo mi sueño y lograr entrar en el imaginario de los lectores. Mi mente ya no puede parar ni un instante de imaginar situaciones y personajes con los que plasmar cada idea. Con lo cual te respondo con un gran sí, tengo obras en mi mente.


Conoce la obra:
Condenados. El secreto de Iris.
LPD: Comenzaré por el principio, ¿cómo fue le proceso de elegir el título?
JL: Nació casi al mismo tiempo que la historia y sin apenas darme cuenta. Condenados refleja el todo de forma genérica en la novela y en lo personal afecta a casa uno de los personajes. En cuanto al “secreto de Iris”, era perfecto para marcar el aspecto principal de alguien que debe esconderse de las miradas ajenas y que, a su vez, no sabe realmente quien es.
LPD: ¿Cómo nació la idea de escribir “Condenados. El secreto de iris”?
JL: Nació de un sueño. En él me vi en una de las escenas principales del libro sufriendo y corriendo como un loco. De allí nació el primer esbozo (unas 20 páginas) que me apresuré en escribir para no olvidarlo. Más adelante, la protagonista me fue pidiendo que explicara su historia con más profundidad y, sin apenas darme cuenta, se entramó todo.
LPD: Toda novela tiene alguna escena más complicada de escribir, ¿existe esa escena en “Condenados. El secreto de Iris”?
JL: Lo complicado fue decir “basta, no toco ni una frase más”, más que escribir una escena en particular. Cada vez que leía el manuscrito encontraba algo que modificar o reescribir.
LPD: ¿Sabes cuánto tiempo tardaste en tener la novela lista para su publicación?
JL: Desde el sueño hasta su publicación transcurrieron unos siete años.
LPD: ¿Cambiarías alguna escena?
JL: Todo en Condenados sucede por algo aunque no lo veamos a primera vista. Si tocara alguna escena sería para intensificarla más que para cambiarla.
LPD: ¿Te sientes identificado con algún personaje de “Condenados. El secreto de Iris”?
JL: Cada uno de ellos es parte de mí y yo soy parte de ellos. Es inevitable que me pueda identificar con alguna traza de su personalidad, pero no al 100%.
LPD: Algunos escritores se basan en personas de su entorno para crear a sus personajes ¿ha sido el caso en tu novela?
JL: Sí. De hecho en Condenados hay personajes reales que han sido pintados con la fantasía que los envuelve. No fue algo intencionado ni se puede aplicar a todo ellos, pero si en dos de sus casos, la vida real de esas personas cuadraba con la trama. La mujer de las abejas, por ejemplo, y su arte son sacados de una mujer real.
LPD: Uno de los aspectos más destacables de tu novela es la magnífica ambientación, con ese pueblo perfectamente descrito. ¿Qué me puedes explicar?
JL: Te puedo decir que el pueblo es real y que cada escena de Condenados sucede en escenarios palpables que cualquier lector puede visitar. Sant Joan les Fonts, en la comarca de la Garrotxa es donde nací y me crié. Situar la acción aquí fue un acierto. Las leyenda, el misticismo y la historia que lo envuelve me ayudaron a que Condenados tuviera un punto de interés extra. Ahora invito a los lectores a visitar, libro en mano, los enclaves del pueblo.
LPD: No me puedo olvidar de la portada. ¿Me puedes explicar su elección?
JL: Las portadas son increíbles y me encantaron desde que las vi. Por un lado tenemos la oscura y reveladora que realizaron en Ediciones Atlantis para la edición en papel. Y por otro, el maravilloso trabajo de Sol Taylor con una portada preciosa a la vez que angustiosa para el ebook. Ambas me hechizaron y supe, en el momento, que eran las perfectas para los Condenados.
LPD: ¿Qué le dirías a un lector que duda si leer “Condenados. El secreto de Iris”?
JL: Que no lo dude. Que si le gusta la fantasía con toques de terror le gustará. Es una historia de lectura ágil en la que mi intención es dejarlo con la boca abierta y preguntándote: “¿Cómo no lo vi venir?
Conoce la obra:
Todo lo que no puedes ver
LPD: Comenzaré por el principio, ¿cómo fue le proceso de elegir el título?
JL: En este caso no fue nada sencillo. Encontrar un titulo que agrupara esa premisa de que no ves algo hasta que lo ves, o no está allí hasta que te fijas, o hasta que estás preparado para saber… fue terrorífico. Me preguntaba: ¿Qué titulo le iría bien a un libro que habla de todo lo que no puedes ver o creer hasta que sucede? Hasta que no vi que el titulo me llamaba desde la misma pregunta y entonces lo tuve muy claro.
LPD: Todo grupo de relatos tiene alguno más complicado de escribir, ¿cuál sería ese relato en “Todo lo que no puedes ver”?
JL: Lo difícil fue concentrar las historias en unas páginas sin excederse con otras cosas. En una novela puedes profundizar mucho más en cada detalle o sentimiento o paisaje, en un relato no. Cada frase tiene un significado y si no lo tiene fuera. Son como pequeñas cápsulas que pretenden provocar emociones en un espacio muy pequeño.
LPD: Imagino que antes de seleccionar los relatos para esta antología tuviste que hacer una selección. ¿Fue complicado?
JL: No. Todo lo que no puedes ver, es como una declaración de intenciones, una carta de presentación. Publicar la antología fue como decir: “Oye, estoy aquí y ya no temo en mostrarme”.
LPD: ¿Sabes cuánto tiempo tardaste en tenerla lista para su publicación?
JL: Los relatos fueron escritos con mucha diferencia entre sí y sin conexión alguna. Sin embargo, cuando decidí que la antología debía ver la luz no tardé más que unos meses en tenerlo todo listo.
LPD: ¿Cambiarías algún relato por otro que quizá hubieses descartado?
JL: No. Los que hay son lo que fui en mis inicios. Quizá si me aprietas podría cambiar el orden entre ellos, pero no más.
LPD: No me puedo olvidar de la portada. ¿Me puedes explicar su elección?
JL: La portada es obra de mi amigo y gran profesional Javi Araguz que tuvo la brillante idea de la mano y las letras difuminadas que no puedes leer. Un diseño arriesgado que o te gusta o lo odias. A mi me enamoró.
LPD: ¿Qué le dirías a un lector que duda si leer “Todo lo que no puedes ver”?
JL: Que se haga con un ejemplar ya. Tiene 23 historias totalmente diferentes entre ellas que puede leer a ratos sin miedo a perderse. Terror, fantasía, ciencia ficción… todo pensado para dar visibilidad a aquello que tiene delante pero no te atreves a ver.
LPD: finalizar la entrevista, si piensas que me he olvidado de preguntar algo, ahora es tu momento:
JL: Solo quiero agradecer tu amabilidad y el ofrecerme un rinconcito en tu blog para que tus lectores puedan acercarse a mí y a mi obra. Muchas gracias por todo, Ana.